El primero entre los mediocres,
El último entre los primeros.
Momentos brillantes
sobre un fondo gris.
A menudo erial yermo,
y un oasis escaso.
Luz tenue que deslumbra
a ráfagas inconexas.
Un cepo en cada neurona,
lastrando fofos recuerdos.
Y para el celo excesivo,
una trampa de bambú cada mañana.
Primer premio a la complacencia.
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1 comentario:
Espero no llegar demasiado tarde para mi club de fans exigentes (tú ya sabes)...
Si aún has llegado a leerlo, perdona el retraso, y la escasa calidad, jaja.
Prometo intentar ser más constante, si no se me va demasiado de las manos todo lo que tengo entre las mismas.
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